Las antiguas culturas como la egipcia lo relacionaban con Ra, por ser, como cuenta la leyenda, su mascota. También los griegos decían que el helioatra era una fiera domada por Apolo, que tenía la misión de guardar el sol en el horizonte.
Algunos de los libros sagrados describen al helioatra como un animal no muy grande, con unos enormes ojos naranja que le permitían ver a la perfección en la oscuridad. Esta fiera tenía un aspecto parecido a un carnero, puesto que su pelo era blanco y enredado y en su cabeza sobresalían dos enormes cuernos retorcidos semejantes a la concha del caracol. Estos cuernos eran muy fuertes, del color de la madera de roble.
En uno de los templos griegos de Apolo unos manuscritos cuentan que el helioatra llegó a rebelarse contra Hércules en uno de sus viajes. Sólo se trata de mitología.
También se cuenta que el helioatra habitaba en las cumbres de las montañas donde no hubiera nieve, para estar cerca del sol.
Decían que en la época de apareamiento los helioatras hacían grandes hoyos orientados al sur, para que, cuando las hembras parieran, las crías pudieran desarrollarse allí.
Estas bestias se alimentaban de huesos roídos por otros animales, así que se les podía considerar como carroñeros.
Actualmente de los helioatras no se sabe mucho, excepto en algunas culturas desconocidas por la sociedad. Hay personas que desean que el culto a los helioatras siga intacto, pero, posiblemente, estén ya extinguidos, como muchos animales no fantásticos.
ALVARO ILLESCAS 6º A
Está muy bien , Álvaro . Me encanta .
ResponderEliminarIván , un saludo .
Anda, mi historia parece que esta describiendo a un animal real, habla de su historia, alimentacion, reproduccion...¡una auntentica ficha tecnica!
ResponderEliminarUn saludo: Álvaro