miércoles, 27 de enero de 2010

EL BUSCADOR DE SETAS


(El buscador de setas sale al escenario con un bastón y una cesta)

Buscador de setas: ¡Tra lará! ¡Tra lará! Um, qué buen día hace hoy para buscar setas.

(El buscador se va del escenario)

(Sale el buscador con la cesta llena y empieza a desandar el camino)

Buscador de setas: ¡Tra lará! ¡Tra lará! Hoy presiento que me ocurrirá algo impresionante. ¡Tra lará! ¡Tra lará!

(El buscador ve de repente el sombrero redondeado, escarlata y jaspeado de blanco. Para que nadie lo coja le da un puntapié y en medio del polvo que forma en el aire al desintegrarse aparece un gnomo)

Buscador de setas: ¡Anda, un gnomo! ¡Nunca había visto uno!

Gnomo: Hola, soy un gnomo de la suerte. Eres un hombre afortunado. Sólo en una de cada mil amanitas hay un gnomo de la suerte. Formula un deseo y te lo concederé.

Buscador de setas: (Mirando al gnomo despavorido) Perooo, perooo, eso sólo pasa en los cuentos.

Gnomo: No. También pasa en la realidad. Anda, formula un deseo y te lo concederé.

Buscador de setas: No me lo puedo creer.

Gnomo: Te lo creerás. Formula un deseo y verás como, pidas lo que pidas, aunque parezca inmenso o inalcanzable, te lo concederé.

Buscador de setas: Bueno, pues entonces pediré que haya paz en el mundo y no haya más guerras.

Gnomo: Pues, si eso es lo que deseas, ¡cataplín, cataplán! ¡Tu deseo se hará realidad!


FIN


Iván Garzón Segura, sexto A

martes, 19 de enero de 2010

LA VISITA AL PUEBLO NATAL DE MI PADRE


Todos los inviernos, cuando las nieves cubren la falda de Sierra Nevada, yo visito el pueblo de mis antepasados paternos.
Este pequeño pueblo llamado Aldeire, de apenas 650 habitantes, se encuentra a 84 kilómetros de Granada; es un pueblo pintoresco, de calles estrechas, propias de nuestros antepasados moriscos. Sus calles están impregnadas de historias que se transmiten de boca en boca.
Aquí nacen algunos de mis mejores recuerdos que a continuación voy a narrar:
En el último fin de semana que estuve en este pueblo, cuando llegué a casa de mis tíos y después de saludar a mi familia, salí a andar por el monte; con mis padres y tíos. Estuve recogiendo, mientras nos dirigíamos a las ruinas del castillo, hierbas autóctonas de la zona, como son: la mejorana, el romero, la zahareña, tomillo, té rojo, etc. También recogí piedras de las que mi tía me contó que eran restos de cerámica de los habitantes del castillo.
Cuando llegué al castillo, aparte del vértigo, la vista me sobrecogió; a mis pies tenía la villa de Aldeire y una inmejorable vista del castillo de la Calahorra y las minas de Alquife.
Después del descenso y un bien merecido descanso, encontré una gata de la que me hice amigo, le puse nombre y le di de comer. Junto a mi hermana estuvimos jugando con ella hasta que el frío nos obligó a arrimarnos a la lumbre.
Aquella noche nos quedamos a dormir, hacía tanto frío que me tuvieron que echar muchas mantas y apenas me podía mover.
Al día siguiente, después de comer un arroz caldoso junto a la lumbre, regresé a Granada deseoso de repetir la experiencia.

Álvaro Illescas 6ºA

lunes, 18 de enero de 2010

CUANDO VI A CR9


Fecha: 26 – NOV – 2009, A LAS 8:00 p.m., en Madrid, capital de España, en el Santiago Bernabéu, centro de España.

En el momento en que empezó el partido Real Madrid – Real Valladolid, los amigos de la peña madridista “Los Cachurros” vieron en el palco, arriba del todo, a CR9 = a CRISTIANO RONALDO, mejor futbolista del mundo.

Me lo dijeron y le pedí a un amigo: “Déjame los prismáticos, por favor”. Y me los dejó.

Y en ese mismo momento en que vi a CR9 me entró una alegría en el cuerpo que nadie la puede tener.

Justo entonces grabé con la cámara el gol del Real Valladolid, el 2 – 1 perdiendo el Real Valladolid.

Sólo había un cuarto de campo de público del Real Valladolid, que rugían más que todo el Bernabéu entero.

CR9 estaba lesionado y no jugó ese partido.
Terminó el partido 3 – 2 y se fue CR9 con victoria madridista.

También vi a Kaká, Benzemá y todo el Real Madrid.

Mi ilusión era ver al mejor futbolista del mundo.


Jacob Durán Bertos, 6º A